Respiré hondo, mis manos todavía sudando a gotas, mi pulso
golpeando en mi oídos. Ya no queda lugar en donde buscar,
ni hay un sitio a donde ir, y nadie me está esperando.
Así pues, esto es todo. abrí los ojos y deje que la luz me hiciera
daño en las pupilas, blanco, tan blanco y tan intenso.

Un garabato en un papel, un cuaderno con las hojas destrozadas.
¿Donde están las paginas que faltan...? ¿acaso importa?
Leo a través de los párrafos pero no reconozco la letra. No
reconozco las palabras y tampoco les encuentro sentido.
¿Son realmente mías? No se que pensar, vuelvo a leer una
y otra vez, tonterías... pienso.
Sigo asombrado por el hecho de no poder reconocer lo que leo,
si no tuviera mi firma debajo no lo creería. Pero ahi esta, mi
nombre delata una instancia mia en un tiempo y lugar olvidados.
Me empiezo a preguntar que significa olvidar, si se puede elegir
que olvidar y que recordar, o si nuestro instinto de autoconservación
lo hace por nosotros.
Sea lo que sea, los recuerdos, como las palabras, no significan nada por
si mismos. Si no estan atados a algo, a alguien, se los lleva el viento.

esto es todo.